Noticias

Sin acuerdo en las calles: Bogotá mantendrá el decreto que regula el reciclaje y advierte que la ley no se negocia

Este lunes 22 de diciembre de 2025, Bogotá ha vivido una de sus jornadas más complejas en términos de movilidad y orden público. El gremio de los recicladores de oficio se tomó las principales arterias viales de la ciudad, desde la Autopista Norte hasta la NQS, en un clamor desesperado por la derogación o modificación del Decreto 014 de 2023.

A pesar del caos que afectó a más de 250.000 usuarios de TransMilenio, la postura de la Administración Distrital ha sido tajante: no habrá negociación sobre la vigencia del decreto.

Tensión en las calles: La Alcaldía se planta ante las protestas

Desde las 6:00 a.m., cientos de recicladores con sus carretas y pancartas bloquearon puntos críticos como la calle 100 y la calle 80, avanzando progresivamente hacia el centro de la capital. La protesta, que busca visibilizar lo que el gremio considera una «persecución institucional», terminó chocando con la negativa oficial del Distrito.

El Secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, fue enfático al declarar que, si bien se han mantenido mesas de diálogo durante meses, la aplicación del Decreto 014 de 2023 no es negociable. Según el funcionario, la norma se fundamenta en leyes superiores de convivencia ciudadana y salud pública que buscan erradicar los «puntos críticos» de basura que hoy afean y contaminan la ciudad.

«Hoy concertamos una mesa que se extendió durante dos horas, pero no cesan las presiones con bloqueos. El diálogo está abierto, pero la norma se mantiene para garantizar el orden en el espacio público», indicó Quintero.


¿De qué trata el Decreto 014 de 2023?

Para entender el conflicto, es necesario desglosar esta normativa. El Decreto 014 fue emitido con el objetivo de «proferir órdenes de policía para la reducción de afectaciones al ambiente y al espacio público». En términos sencillos, es una herramienta que otorga facultades a la Policía y a las autoridades locales para intervenir en la gestión de residuos en las calles.

Los puntos clave del decreto incluyen:

  1. Prohibición de rasgar bolsas: Se prohíbe dejar los residuos esparcidos fuera de sus bolsas o contenedores una vez realizado el proceso de selección de material.
  2. Control de carretas: Establece que el abandono o parqueo de carretas en el espacio público que obstruya el alcantarillado o el tránsito puede dar lugar a la incautación de las mismas.
  3. Restricción de zonas de separación: La labor de selección debe hacerse idealmente en las Estaciones de Clasificación y Aprovechamiento (ECA) y no de manera desordenada en andenes o parques.
  4. Sanciones y decomisos: Faculta a la fuerza pública para incautar bienes (como carretas o material) que se consideren abandonados o que estén generando focos de insalubridad.

Las razones de la protesta: El miedo a la «criminalización»

Para los cerca de 25.000 recicladores de oficio de Bogotá, este decreto no es una medida de limpieza, sino una amenaza directa a su sustento. Sus reclamos se agrupan en tres grandes frentes:

1. Persecución y multas

Los manifestantes denuncian que la policía utiliza el decreto para imponer comparendos excesivos y decomisar sus herramientas de trabajo (las carretas). Argumentan que muchas veces son multados por el simple hecho de estar trabajando en la calle, actividad que la Corte Constitucional ha protegido bajo la figura de «sujetos de especial protección».

2. Crisis económica (Caída de precios)

El malestar se ha visto agravado por una crisis de mercado. El precio de materiales como el PET ha caído más de un 50% en el último año. «Antes un kilo de PET nos lo pagaban a $2.400, hoy apenas llega a los $1.100. Si a eso le sumas que nos quitan la carreta o nos multan, literalmente nos están condenando al hambre», comentaba un líder del gremio en la Autopista Norte.

3. Falta de infraestructuras

Los recicladores señalan que la Alcaldía les exige reciclar en lugares cerrados, pero no ha garantizado suficientes bodegas o centros de acopio cercanos a sus rutas. Al no tener dónde clasificar el material, se ven obligados a hacerlo en la calle, exponiéndose a las sanciones del Decreto 014.

Lo que viene para Bogotá

La jornada de hoy cerró con intervenciones de la fuerza pública para habilitar el tránsito en la NQS y un llamado a una nueva mesa de concertación para mañana, aunque con la advertencia clara del Distrito: la ley se aplica.

Las organizaciones de recicladores, por su parte, han anunciado que elevarán acciones de inconstitucionalidad ante los tribunales, pues consideran que el decreto desconoce años de jurisprudencia que reconoce el reciclaje como un trabajo digno y esencial para la sostenibilidad de la ciudad.

¿Logrará Bogotá un equilibrio entre el orden del espacio público y los derechos de una población históricamente vulnerable? Por ahora, la basura y la tensión siguen siendo parte del paisaje capitalino.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *